-YouTube, reality shows y la disconformidad con nosotros mismos-
Lo que George Orwell no podría haber
imaginado es que la distopía que le catapultó a la fama podría ser real. Una
historia, que desde la imaginación del autor únicamente se trataba de fantasía aplicada a la evolución del stalinismo en la Unión Soviética.
Una ficción, que cada vez va haciéndose más y más cierta, casi setenta años después de haber sido escrita.
Millones de personas se entregan día a día a las cámaras
(ya sea desde sus cuentas de Instagram o de YouTube, entre otras), para dar a
conocer al mundo su vida. En "1984", la novela de Orwell, los
personajes viven con miedo al ser observados a cada instante por el Hermano
Mayor, quien conoce todos los detalles de sus vidas, a través de las cámaras
instaladas en todas las calles y casas de Londres.
De una manera u otra, estamos viviendo lo mismo. Tantas
personas que graban vídeos contando sus vidas hacia gente desconocida,
entregando su imagen y privacidad al mundo. Una privacidad que, hoy en día,
parece ser inexistente para la amplia mayoría de las personas. Me parece
ridículo, sin sentido, e incluso en algunos casos bastante estúpido compartir
tu vida de esa manera, pero sobre todo me parece un comportamiento extremamente
narcisista. Ya el hecho de abrir un canal sabiendo que el único contenido (o la
amplia mayoría) que vas a mostrar en él es tu vida, tu familia, amigos,
pareja... me parece bastante curioso por parte de quien lo haga. Es algo que se
está extendiendo muchísimo, sobre todo entre jóvenes, y es tan común que creo
que no nos paramos a reflexionar. No nos paramos a reflexionar del sinsentido
que supone grabar tu vida y enseñarla a millones de personas sin tener control
alguno de quien lo ve y de que pueden hacer con los vídeos. Parece que estamos absorbidos por el dominio de las cámaras y las pantallas que nos rodean en la actualidad.
Por otro lado tenemos a los suscriptores de estos
canales, o simplemente los que ven los vídeos. La amplia mayoría de ellos admiran de una manera completamente exagerada a las personas que únicamente
graban sus vidas y las muestran por Internet. Personas a las que no conocen en
absoluto, pero que idolatran por considerarlas divertidas, originales y tan
especiales para ellos, comportamiento que me resulta bastante enfermizo. Tener
esa admiración por gente que no ha hecho nada especialmente bueno por el mundo,
ni ha hecho que éste avance ni nada por el estilo. Tan solo se han sentado
frente a una cámara y ha empezado a contar su vida, sus secretos, a hablar de
sus parejas y de su familia etcétera. Pero más que esto en si, creo que lo que
puede ocurrir a muchos jóvenes es la necesidad de idolatrar a alguien,
únicamente por admirarle por su humor, belleza o simplemente forma de hablar.
Esta necesidad, sumada al deseo intrínseco en muchas personas de conocer vidas
ajenas al sentirse por algún motivo en disconformidad con las propias, ha hecho
que estos canales de YouTube y programas de televisión existan.
Programas tales como Gran Hermano, Supervivientes,
Las Kardashian... que mantienen en vilo a miles de personas día a día. Lo que
creo que es peor (en el caso de este tipo de programas) es la total carencia de
valores de las personas que salen en estos reality shows, que no aportan nada a
la sociedad tan sólo maldad, malas costumbres y, vuelvo a repetirme, una
completa falta de valores y educación.
Todo esto que escribo, se trata tan solo de mi opinión contando
con 15 años, que en muchos casos puede estar algo exagerada o incluso
equivocada. Aun así, este es un tema tan extendido desgraciadamente, que he
querido compartirlo.
¿Tan disconformes estamos con nuestras propias vidas como para seguir las ajenas, idolatrando a personas que no lo merecen? ¿No sería mejor utilizar ese tiempo en enriquecernos con cultura, música, arte, literatura, cine... y mil cosas más que nos aporten? Incluso dentro de Youtube y la industria televisiva, existen muchísimos otros tipos de contenido, también de entretenimiento que podemos disfrutar, sin tener que estar poniendo en un pedestal a youtubers, instagramers y todas estas personas.
¿Tan disconformes estamos con nuestras propias vidas como para seguir las ajenas, idolatrando a personas que no lo merecen? ¿No sería mejor utilizar ese tiempo en enriquecernos con cultura, música, arte, literatura, cine... y mil cosas más que nos aporten? Incluso dentro de Youtube y la industria televisiva, existen muchísimos otros tipos de contenido, también de entretenimiento que podemos disfrutar, sin tener que estar poniendo en un pedestal a youtubers, instagramers y todas estas personas.
Creo que es algo acerca de lo que se debería reflexionar,
al menos, para ayudarnos a nosotros mismos.
¡¡Hola!! ^^
ResponderEliminarInteresante reflexión la que haces en este post, invita a pensar, desde luego.
Si George Orwell pudiera ver la sociedad actual...
¡¡Un abrazacooooo!! :D
Me alegro que te haya gustado y que te haya hecho reflexionar.
EliminarUn abrazo!
Holaaa
ResponderEliminarMe parece muy interesante la entrada, siempre es bueno conocer el punto de vista de las personas sobre las cosas, los compartamos o no, además da que pensar e interiorizar, para quizá crear una opinión mejorada
Un besazo!
ResponderEliminarشركة تنظيف موكيت مساجد بخميس مشيط
شركة تنظيف مساجد بخميس مشيط
شركة تنظيف موكيت بخميس مشيط